A la dieta mediterránea se le ha acreditado grandes
beneficios como ayudar a perder peso, vivir más tiempo y mejorar la salud del
cerebro. Un nuevo estudio que observó su efecto en las personas con
enfermedades cardiacas muestra que también podría ayudar a estos pacientes.
El estudio fue presentado en la Sociedad Europea de
Cardiología este fin de semana y muestra que las personas que tienen una
historia de enfermedades cardiovasculares y se ceñían a esta dieta tenían un
37% menos de mortalidad comparado con aquellos que no la seguían.
La dieta mediterránea es relativamente fácil de seguir:
involucra consumir vegetales, frutas, nueces, legumbres y guisantes, granos sin
refinar, aceite de oliva y pescados.
También se debe limitar el consumo diario de carne y
grasas saturadas, pero por otro lado, se aconseja tomar un vaso de vino rojo en
la cena.
La dieta funcionó incluso mejor que varias de las drogas
prescritas a personas con problemas del corazón: las estatinas. En promedio,
las estatinas reducen el riesgo de problemas cardiacos en un 24%, según
estudios previos. Esto significa que la dieta se perfila como una ganadora para
la salud cardiaca.
A muchos doctores les gusta la dieta porque tiene muchas
opciones, por lo que las personas se ciñen más a esta que a otras. Las nuevas
Guías Dietarias de Estados Unidos incluyeron la dieta mediterránea como una
opción con la que los estadounidenses pueden mantenerse saludables.
Estudios previos han mostrado que las personas que siguen
la dieta mediterránea tienen un menor riesgo de ataque cardiaco y derrame.
Podría disminuir tu riesgo de padecer cáncer, mejorar la salud de tus huesos y
en general ayudarte a vivir una mejor vida.
Como este estudio es sólo de observación, lo que
significa que los sujetos actuaron independientemente, hace falta más
investigación. Pero si hay historia de problemas de corazón en tu familia,
quizá quieras probar esta dieta.