sábado, 10 de septiembre de 2016

Cómo está conectada la columna a otros órganos

Puesto que es uno de los centros neurálgicos de nuestro cuerpo, no es de extrañar que los órganos estén representados en las diferentes partes de la columna y que esta influya en su salud

El cuerpo es uno de los fenómenos más misteriosos del mundo. Nunca deja de sorprendernos el perfecto engranaje del que está compuesto.
La naturaleza no ha dejado nada al azar y, cuanto más lo conocemos, más seguros estamos de ello, ya que cada día se descubren nuevas conexiones entre los miembros del organismo.

El ejemplo más significativo lo tenemos en la manera en la que la columna está conectada a otros órganos.

Resulta llamativo porque la espina dorsal es un hueso y, sin embargo, su estado interviene en el desempeño de órganos y músculos, como los pulmones y el corazón.
No creas que se trata de una relación aleatoria o confusa. En absoluto. Se han descubierto los puntos exactos que están vinculados con partes muy determinadas del nuestro cuerpo.
Como ves, no es un mito que somos una máquina perfecta. Además, tenemos la certeza de que aún atesora muchos secretos que nos dejarán boquiabiertos.

Por qué la columna está conectada a otros órganos

La causa de este fenómeno es mucho más sencilla de lo que parece. La columna vertebral es la que nos mantiene de pie, es decir, nos sujeta y nos mantiene unidos.
Esta está compuesta de pequeños huesos que se apoyan en músculos y formaciones que, al mismo tiempo, están en contacto con otros.

Por tanto, cuando se descoloca alguno de estos huesos, sucede lo mismo con lo demás, de manera que influye en el funcionamiento de los mismos.
El efecto se agrava porque, como sabemos, un fallo en órganos como el hígado repercute en nuestro estado de salud general, ya que este se encarga de filtrar la sangre.

En este sentido, es necesario que cuidemos nuestras emociones. La espalda sufre cuando tenemos sentimientos negativos, ya sea estrés o tristeza.
Esto significa que la inteligencia emocional es fundamental para controlar nuestra evolución física: cuando evitamos tensión en esta zona, impedimos que sus consecuencias lleguen a órganos vitales.

¿Cuándo tienes que revisar tu columna?

Cuando se sienten molestias, los doctores tienden a diseñar tratamientos que se concentran en las zonas donde aparecen las incomodidades.

En ocasiones, los resultados de estas terapias no se ven con la rapidez y la solvencia que se espera. Quizá este sea el momento en el que se debe revisar a conciencia la espina dorsal.
Las enfermedades vinculadas a este problema más frecuentes son:

La migraña
La espalda está implicada en la mayoría de los dolores de cabeza.

Las contracturas musculares ocasionan que los huesos se desplacen, de forma que da lugar a padecimientos en la parte superior de la cabeza, así como en la cara.
Incluso puede causar que se te nuble la vista.

Extremidades dormidas

La inflamación cervical se traduce en una opresión de los nervios. En consecuencia, la sangre fluye con dificultad. Cuando esto sucede durante un tiempo considerable, las extremidades se resienten y comienzan a perder sensibilidad.

Problemas al tragar
Surgen cuando se presenta un estrechamiento del canal cervical en el cuello, ya que al hacerlo, obstruyen la acción de la musculatura y los órganos encargados de masticar y tragar.

Falta de riego sanguíneo en el cerebro
Es un fenómeno muy similar al que transcurre en el entumecimiento de las cervicales.
La presión de los músculos sobre las arterias limita la cantidad de sangre que llega al cerebro. Sus efectos pueden ser leves o graves: desde mareos transitorios a accidentes más importantes, como el ictus.

Dificultades digestivas
La inflamación de las lumbares descoloca el aparato digestivo, lo que implica que su desempeño se verá alterado de diferentes modos. Es probable que se sufra estreñimiento, al tiempo que se dan episodios de diarrea repentina.

La deformación de la columna está conectada a otros órganos y a su funcionamiento.
Así, te recomendamos que te hagas revisiones periódicas, sin descuidar el ejercicio físico. El ideal es la natación, ya que alinea tus huesos y fortalece todos los músculos. Con ello, tendrás un gran control sobre esta área tan delicada.

Por otra parte, si te encuentras con más ansiedad o melancolía de la deseable, lo mejor es que te animes con el yoga. Notarás grandes beneficios en tu salud física y mental.
Las asanas de dicha ancestral disciplina te ayuda a oxigenar y recolocar tu cuerpo, sin olvidar la meditación.