martes, 23 de agosto de 2016

La influencia que tu MAMÁ tiene en tu salud

Si bien es posible evitar determinadas dolencias si llevamos una vida sana y hacemos ejercicio, lo cierto es que el comportamiento de tu mamá durante el embarazo también será fundamental.


A tu mamá puedes darle las gracias por el color de tus ojos, tu afición por cierto tipo de comida y tu capacidad de organización.

Sin embargo, hay ciertos rasgos que puedes haber heredado de ella y que no tienen nada que ver con la genética.

Resulta que, tu salud hoy en día, se ve influenciada por el comportamiento que tuvo tu madre durante el embarazo, o incluso antes.

Ella disminuyó o aumentó tus probabilidades de desarrollar asma
Si tu madre recibió la exposición suficiente de vitamina D durante su segundo trimestre de embarazo, las posibilidades de que desarrolles asma se reducen drásticamente.

Investigadores de la Universidad de Harvard examinaron los datos de nacimiento y la medición de la luz solar a través de dos estados.
Determinaron que, si un cierto lugar tenía más sol durante el segundo trimestre de embarazo, las tasas de asma eran más bajas. Aunque es benéfico tomar el sol durante la mañana, no se recomienda hacerlo todos los días.
Si estás embarazada y quieres reducir las posibilidades de tu hijo de desarrollar asma, no te excedas. Recuerda que demasiado sol aumenta el riesgo de cáncer de piel.

Basta con pasar solo 10 minutos en el sol cada día para aumentar la producción de vitamina D.

Tu mamá influyó en tus niveles de colesterol
El amor que tiene tu mamá por los alimentos grasos y el hábito de saltarse los entrenamientos no son las únicas cosas que contribuyen a los niveles altos de colesterol LDL.

Si una madre tiene niveles altos de colesterol LDL, incluso antes de quedar embarazadas, sus hijos son cinco veces más propensos a tener colesterol alto en la edad adulta.

Lo mismo pasa a la inversa. Si ahora tienes niveles óptimos de colesterol LDL y quedas embarazada, tus hijos tendrán menos riesgos en el futuro.

Lo científicos creen que esta exposición a niveles altos de colesterol en el útero puede ocasionar efectos en la regulación de los niveles de colesterol, incluso décadas después.

La buena noticia es que con una dieta saludable, actividad física y la reducción de los niveles de estrés puedes prevenir y reducir los riesgos asociados con las enfermedades del corazón.

Determina tu posible necesidad de ir a terapia
Un estudio publicado en la revista Canadian Journal of Psychiatry encontró que un mayor índice de masa corporal en los años previos al embarazo de una mujer, así como ganar un exceso de peso durante la maternidad, están vinculados a un aumento de las emociones alteradas.

Dos ejemplos claros de estos estados emocionales son el miedo y la tristeza.

Otro estudio publicado en la revista Frontiers in Neuroscience vincula la obesidad materna a la esquizofrenia.

Los investigadores encontraron un aumento del 24% en el riesgo de la esquizofrenia por cada unidad de incremento del índice de masa corporal (IMC) durante el embarazo temprano.

Asimismo, se determinó que la obesidad materna aumenta la exposición del feto a la inflamación y, por lo tanto, afecta el desarrollo del comportamiento crítico.

Si tienes muchos problemas en la actualidad quizás se deba a que tu mamá no se cuidó en la dieta.

Mamá define diversos aspectos emocionales del bebé
El vínculo de tu madre contigo se inicia en el útero. Es ahí, en una etapa muy temprana, cuando se empieza a formar tu personalidad y muchos de tus patrones de salud y conducta.

Como futura madre es importante estar sobre aviso y cuidar tu ánimo.

Desde el primer trimestre, el líquido amniótico en el que crece el bebé adquiere el “sabor” del estado anímico de la madre.

Tanto si estás tranquila como preocupada, alegre o triste, tu bebé se adaptará a ello de forma continua en su ánimo y en su estructura.

Así, la naturaleza logra que el bebé esté adaptado al entorno en el que nacerá.

En un ambiente armonioso y afectuoso, el recién nacido desarrolla una corteza frontal más grande (ahí reside el raciocinio) en relación al tamaño de la parte de atrás, donde se activan los reflejos inconscientes.

Esto le ayudará a vivir más desde el amor y la comprensión, en vez de desde el miedo y la ansiedad. También estimula su inteligencia.

Cada vez hay más indicios de que la personalidad empieza a formarse a partir de lo vivido en la etapa prenatal.

La importancia de llevar una vida sana antes y durante el embarazo
No es ninguna novedad que la alimentación de tu mamá influye en tu desarrollo. Por eso se aconseja con mayor énfasis llevar una dieta saludable si eres mujer y planeas tener hijos.

Si la madre consumió una dieta pobre, se pueden presentar efectos negativos en la salud del hijo, como enfermedades coronarias, diabetes e hipertensión.

Debes recordar la importancia de consumir alimentos sanos, nutritivos y variados. Además, el ejercicio no debería ser una alternativa, sino parte de tu estilo de vida.


Incluso si ahora no consideras la idea de tener hijos, lo ideal es que te cuides de igual manera.

Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en mejorconsalud