Los mejores tratamientos para combatir esta enfermedad en
la piel
Generalmente lo que sabemos sobre la celulitis, o
conocida también como piel de naranja, es la típica afección que se manifiesta
en diferentes áreas del cuerpo producto de la grasa acumulada en los tejidos de
la piel, alterando así su aspecto liso. La padecen la mayoría de las personas
pero sobre todo afecta a las mujeres.
Sin embargo, también existe otra
condición llamada celulitis infecciosa, una afección totalmente diferente a la
piel de naranja, ya que es producto de infecciones en los tejidos. El aspecto
de la piel en el área del cuerpo afectada es totalmente anormal, y en ocasiones
dolorosa.
En este artículo te diremos los mejores 5 tratamientos
naturales para combatir la celulitis infecciosa, pero antes te explicamos las
diferencias entre ambas afecciones.
En palabras comunes a todos: es la que hemos visto
siempre y que no es tratada como enfermedad. Es la que se inicia con unos
hoyitos y que prosigue con una piel que tira a color naranja cuando se
pellizca; la que afecta a casi el 70 % de las mujeres en el mundo.
En términos médicos: es una dilatación de los vasos
sanguíneos por la presión capilar, lo que produce a su vez la fuga de líquidos
y toxinas que se depositan en el tejido. Esta acumulación sobrecarga el sistema
linfático y dificulta la circulación de células grasas y genera colágeno que
endurece la fibra y que hala la grasa hacia adentro, mientras que las grasas
empujan en sentido contrario, y producen los hoyitos que caracterizan a la
celulitis.
La celulitis infecciosa o bacteriana
Esta sí es una enfermedad que, además de causar enrojecimiento,
hinchazón y cuadro febril, puede dañar la epidermis en unos primeros momentos,
y si no es atendida prontamente puede agravarse y llegar a las capas más
profundas de la piel, e incluso, penetrar al torrente sanguíneo y circular
hasta órganos lejanos (corazón, cerebro) en su fase más aguda. En este último
caso el paciente puede perder la vida.
Se presenta en personas de cualquier edad y en distintas
zonas del cuerpo; sin embargo, lo más común es su desarrollo en piernas, manos,
cara, brazos y cuello; esto, porque son las zonas desprotegidas y por tanto más
expuestas a las miles de bacterias que están en nuestro entorno.
Bacterias, antibióticos y tratamientos naturales
Los organismos indispensables para el reciclaje de los
alimentos y que más abundan en el planeta son las bacterias, pues se encuentran
en todas partes; un ejemplo de su abundancia es que se calcula que ¡en un gramo
de tierra habitan 40 millones de bacterias!
Es resaltante el hecho de que en el ser humano existen
once veces más células bacterianas que humanas, de las cuales la mayoría son
beneficiosas, pero existen también las patógenas (que hacen daño o causas
infecciones).
Por otra parte, en el mundo se ha venido utilizando el
antibiótico para atacar a las distintas bacterias patógenas, pero, a causa de
que los antibióticos han sido súper usados, hasta para el engorde del ganado
vacuno, o en indicaciones equivocas (recetadas indebidamente), muchas bacterias,
por el cambio natural (mutación) entre los seres vivos, han desarrollado una
gran capacidad de resistencia ante los antibióticos.
Infinitos ejemplos de resistencia bacteriana por el uso
indebido de antibióticos se pueden encontrar en Internet, y una interrogante
importante con respecto a este tema sería ¿qué pasará cuando los antibióticos
dejen de funcionar en el organismo de los seres humanos? Un artículo que
recientemente leí –palabras más, palabras menos– nos dice que dicha
interrogante forma parte de una duda que ha surgido por la resistencia de las
bacterias ante el antibiótico más potente que se conoce: la colistina, por el
mal uso que se le ha dado y que ha producido nuevas bacterias casi
indestructibles; y ello ‒según el artículo‒ ha traído la sensación de que
podría repetirse la catástrofe cuando, antes de la década del 70 en el siglo
XX, la causa principal de muerte en el mundo eran las infecciones porque no
existían los antibióticos.
Como consecuencia de este fenómeno de bacterias súper
potentes que no mueren con los antibióticos, una cantidad elevada de personas
en el mundo han preferido utilizar los tratamientos naturales contra la
celulitis infecciosa en las piernas, especialmente para atacar a las dos
bacterias patógenas que causan esta enfermedad; estafilococo y estreptococo.
Celulitis
infecciosa
Datos para comprender esta enfermedad
Nuestro cuerpo está diseñado en forma perfecta para
defenderse ante los organismos extraños; la inflamación es parte de esa
defensa. Así, cuando las bacterias penetran la piel a través de una hendidura,
cortada, rasguño, los tejidos deteriorados liberan sustancias para defenderse y
decir que ha ingresado un organismo extraño (la bacteria infecciosa).
Estas sustancias –cuyo trabajo es detener al organismo
invasor– producen el enrojecimiento y la inflamación de los tejidos. Entonces,
en esa inflamación se encuentran los elementos liberados que intentarán llevar
a cabo cuatro procesos simultáneos: formar una barrera que abarque toda la zona
perjudicada, eliminar al tejido que haya sido dañado, levantar un muro que
aísle la zona de piel dañada e intentar reparar el daño ocasionado.
No obstante, puede suceder que las bacterias dañinas sean
muchas y la inflamación no pueda destruirlas a todas. En este caso es cuando
hablamos de complicaciones severas pues se produce un cuadro de batalla en las
heridas o zonas de las piernas afectadas. Veamos ese proceso:
Mientras las bacterias atacan y destruyen tejidos, los
glóbulos blancos (leucocitos) ‒para atacar a las bacterias‒ liberan sustancias
que producen mayor inflamación, al mismo tiempo que intentan coagular la sangre
de la zona afectada, lo cual produce calor de fiebre en el paciente, y mucho
dolor. Como vemos, aunque no queramos la inflamación, debemos verla como parte
de las defensas del cuerpo.
Por todos estos argumentos debemos informarnos bien para
ayudar a nuestro cuerpo con algunos tratamientos naturales (en casa) contra las
causas de la celulitis infecciosa en las piernas.
Pues, en verdad,
la mente debe estar unida con el cuerpo para que la ayuda sea efectiva, y en
esto juega un papel muy importante la información que tengamos de cómo funciona
el cuerpo (es uno de los objetivos del presente artículo). En forma de resumen:
en la misma proporción a tu conocimiento respecto de cómo funciona tu cuerpo,
especialmente en el ámbito defensivo, así será la ayuda que podrás prestarle
para expulsar cualquier organismo patógeno invasor.
Síntomas de la celulitis infecciosa
Sabemos que el sistema inmunológico es la manera natural
que tiene el cuerpo para defenderse de infecciones causadas por bacterias y
virus. Y sabemos también que la inflamación es la forma como ese sistema
responde a los antígenos (organismos extraños infecciosos). Ahora bien, esas
respuestas son alertas (síntomas) de nuestro cuerpo para informarnos que algo
anormal está sucediendo; ellas son las características de la celulitis
infecciosa:
Fiebres, sudores y escalofrío: esto porque el sistema de
protección eleva la temperatura para atacar a las bacterias que quieren
atravesar la piel o ya están dentro.
Enrojecimiento y dolor en la zona afectada: porque las
células del sistema inmunológico, en su lucha antibacteriana, liberan
sustancias fuertes que ocasionan dicho color y el malestar.
Erupciones en la epidermis: la coagulación causada por
los glóbulos blancos, unida a la sustancia que produce el enrojecimiento, forma
capas de tejido levantadas y algo duras tipo erupción, cuya extensión dependerá
del grado de infección (cantidad de bacterias invasoras).
Si dejamos avanzar a la enfermedad la piel se va tornando
dura, áspera, tenderá a retener líquidos, situación que sumada a la fiebre,
producirá hinchazón dolorosa por el estiramiento de la epidermis.
Cuando la enfermedad está muy avanzada (grave) se nota
rigidez y dificultad para mover parte de la pierna, y el vello se cae en la
parte afectada
Por supuesto que estas situaciones descritas no te
sucederán jamás por dos razones: sus síntomas o características son muy fáciles
de reconocer, y segundo, ahora que estás informada, en las primeras de cambio,
además de consultar con tu médico, tendrás a la mano los cinco tratamientos que
te indicaremos para detener a tiempo la celulitis infecciosa en las piernas.
Los tipos de celulitis infecciosa
Los tipos de esta enfermedad se subdividen según el lugar
que afecten en el cuerpo (pecho, facial, brazos, manos, piernas, pies,
párpados, ojos, perianal), sin embargo, los más comunes son los siguientes:
Celulitis infecciosa en las piernas y muslos: su
porcentaje en la población femenina es muy elevado, además, tomando en cuenta
que dicha enfermedad conlleva otras situaciones (dolor, incomodidad social, preocupaciones
familiares, peligro grave a la salud) la hemos tomado como centro para el
presente artículo.
Celulitis orbitaria: es cuando la infección, a través de
la sangre, ha llegado a los tejidos blandos (párpados, ojos y otros lugares
orbitales).
Celulitis preseptal: es la orbitaria con complicación más
grave pues está en peligro la visión, por eso su diagnóstico temprano es
esencial para la curación de la persona afectada.
Celulitis perianal: es la inflamación de la grasa
subcutánea en el ano o recto; se caracteriza por hinchazón, calor y dolor. Se
puede presentar en personas de cualquier edad y es detectable fácilmente por la
sangre en las heces. Una nota importante sobre este tipo de celulitis
infecciosa es que no produce dolores en el cuerpo, por lo que hay que estar
pendiente con los demás síntomas, especialmente con el sangramiento.
Celulitis infecciosa en los senos: produce
enrojecimiento, picazón y dolor.
Existe otra clasificación o tipología de esta enfermedad
pero referida a sus características propias: celulitis serosa (dura, de color
rojo, duele mucho), celulitis flegmonosa (blanda, no duele mucho), purulenta
(supura, olor putrefacto, color amarillo, muy blanda).
Nota: existen otros tipos de celulitis infecciosa, pero
son subtipos de los ya nombrados.
Cómo se extiende esta enfermedad en el cuerpo
Cuando las bacterias penetran (mediante cortadura,
rasguño, cortada, etc) la infección se inicia en un pequeño espacio, donde se
inflama y se hincha la piel. Si en ese primer momento no estamos pendientes
para preparar un tratamiento natural contra esta enfermedad, las bacterias
avanzan en su destrucción y se inflaman las glándulas de la piel de dicha zona,
produciendo fiebre local, enrojecimiento, picazón, etc. Te lo aseguramos: la
enfermedad se detendrá si la atacamos, si usamos de forma inteligente los
conocimientos que tengamos para hacerle frente.
La gravedad
Por supuesto que sí, y mucho. Te explicamos: si llegas a
padecer de esta enfermedad es porque no leíste este artículo, o porque no le
diste importancia a los pequeños síntomas que viviste. Sin embargo, no te
preocupes, pues con los tratamientos naturales que te daremos podrás superar
cualquier dificultad al respecto. Mientras tanto, sigamos con la información
sobre las posibles complicaciones que conlleva la celulitis infecciosa en las
piernas:
Cuando las bacterias dañinas ya han atravesado la capa
más profunda de las piernas, ingresan a los vasos circulatorios (sangre) y
llegan a los párpados, se produce la celulitis preseptal, la cual forma
hinchazón en los párpados hasta el punto que no pueden abrirse e incluso se
afectaría la visión ¿grave, verdad?
Si las bacterias infectadas son muchas y se dispersan por
toda la sangre se produce el envenenamiento de la misma.
Meningitis: se presenta cuando las bacterias dañinas
llegan al cerebro a través de la sangre, lo cual termina, en la mayoría de los
casos, en una embolia y daño cerebral.
Si la bacteria llega a la parte más profunda de la piel
en las piernas (a la fascitis, el tejido fibroso que recubre músculos y huesos)
se daña el tejido y de allí a la gangrena y a la pérdida del miembro hay un
pequeñísimo paso.
Nota: si colocas en tu navegador la expresión celulitis
infecciosa, testimonios te encontrarás muchas sorpresas, niños, abuelas, amas
de casa con celulitis infecciosa, otros por tatuajes, silicona, operaciones sin
cicatrizar bien, en fin, toda una gama de situaciones de difícil descripción,
pero que están allí como prueba contundente de la peligrosidad de esta
enfermedad. ¿Preocupante?, ¡mucho! Sin embargo, te repetimos: si estás
pendiente de tu cuerpo y sigues algún tratamiento natural de los que te
daremos, no pasarás jamás por estas situaciones extremas de peligro pues,
guerra avisada no…
Los cinco tratamientos naturales contra la celulitis
infecciosa en las piernas
¡Por fin!, llegamos al punto que te prometimos; saber
cómo hacer para contrarrestar esta enfermedad, pues bien, no demoremos más tu
espera:
1. Masajes con café triturado
Con este tratamiento cicatrizaremos la pequeña herida de
alguna de tus piernas por donde han penetrado las bacterias patógenas. Para
ello haremos un exfoliante (eliminador de células muertas) alrededor de la
pequeña herida que tengas.
Celulitis
infecciosa
Usaremos los siguientes ingredientes:
Dos cucharadas de aceite de oliva, una taza de café
molido, dos cucharaditas de miel y media taza de sal.
Mezclamos estos ingredientes buscando que el café se una
con la sal en un todo con granitos.
Aplicación:
Colocamos una pequeña venda sobre la herida de manera que
no le caigan granitos de la preparación; luego limpiamos y secamos la zona que
está alrededor de la herida infectada, con otro pañito untamos parte de la
mezcla en la parte seca y le damos un pequeño masaje buscando que nuestra
preparación penetre.
Esperamos cinco minutos, retiramos nuestra mezcla con un
pañito limpio sin hacer presión sobre la piel y evitando tocar los bordes de la
herida. Tomamos otro paño, lavamos con agua tibia la zona y la secamos. Dejamos
pasar otros cinco minutos para que la piel vuelva a su temperatura normal y
repetimos la operación desde el principio.
Cuando estemos aplicando la mezcla debemos hacerlo con
movimientos circulares, buscando que la misma penetre en los poros que están
alrededor de la zona infectada; es decir, para que la parte no infectada
absorba los nutrientes de nuestra mezcla y aleje a las bacterias que quieren
expandirse. Con este tratamiento evitarás que la herida se extienda hacia los
lados y lograrás que tienda a cerrarse y
a expulsar las bacterias patógenas.
Simultáneamente al tratamiento, que repetirás por quince
días, llevarás un régimen alimenticio sano de verduras, frutas y jugos
naturales, acompañado de carne o pescado. Te sorprenderás de los resultados
positivos
2. Tratamiento con aceite de orégano
Este tratamiento es para el caso de que tu celulitis
infecciosa se encuentre en un nivel muy avanzado, situación que corroborarás
por la presencia de pus. Usarás guantes (pues es una zona infectada), agua
hervida y jabón antiséptico ya que el pus es un líquido que se compone de
células muertas, colesterol, glucosa, suero y leucocitos.
Lavas la zona infectada con agua tibia haciendo un
poquito de presión sobre los bordes de la herida para que el material muerto
(costra) se ablande y puedas quitarlo con una pequeña gaza. Luego secas la
herida y procedes con otra gaza a aplicar el aceite de orégano desde los bordes
hacia afuera, hacia la zona no infectada. El aceite de orégano debe secarse en
la pierna y permanecer allí durante media hora bajo un paño.
Esta media hora es para que vuelva a endurecerse el
material, proceso que es necesario para que esos tejidos y células muertas
sigan su proceso de formar costras, pero ahora sin las bacterias muertas que era
el caldo de cultivo de las nuevas patógenas.
Esa operación debes hacerla una vez al día, verás
recompensado tus esfuerzos porque la herida no aumentará su tamaño, en otras
palabras, controlarás la cantidad de bacterias pues cerrarás el espacio donde
podrían multiplicarse, y por tanto, las bacterias tenderán a morir. Dicho
tratamiento, por supuesto, debes acompañarlo con la porción alimenticia que te
haya recomendado el médico.
3. Tratamiento con aloe vera o sábila
Antes de hablarte del tratamiento con esta planta
maravillosa, lee con atención algunos de los componentes químicos que ella
posee: aloetina (neutraliza las toxinas de los microbios), aminoácidos (ayudan
a la formación de proteínas), carricina (mejora el sistema inmunológico y ayuda
a las defensas), fosfato de manosa (hace crecer los tejidos para las
cicatrizaciones), fitosteroles (tienen función antiinflamatoria), mucílagos
(hidratan la piel), las hormonas vegetales (actúan en el crecimiento celular y
en la cicatrización) y enzimas.
Pues bien, el jugo de sábila contiene enzimas que
descomponen los azúcares, los almidones y las grasas, y ayuda al desarrollo de
las bacterias beneficiosas. Estas bacterias van a hacer frente a las bacterias
patógenas o dañinas que han ingresado por la pequeña herida o rasguño de la
pierna.
Además, la labor desintoxicante del aloe vera ayuda a
contrarrestar la invasión de los organismos invasores que se encuentran a nivel
de la piel y que han estado en contacto con la sangre.
Debes cocinar durante quince minutos el aloe vera para
permitir que la planta desprenda todos sus nutrientes en agua hervida, luego la
dejas reposar y cuando esté fría al natural, le puedes colocar gotas de limón o
de naranja dulce para darle algún sabor.
Tomarás dos medias tazas de jugo de aloe durante el día y
antes de las comidas para que penetre en el estómago e intestinos antes que el
alimento. En menos de una semana verás que la cicatriz o rasguño va perdiendo
coloración y que la inflamación disminuye progresivamente.
4. Tratamiento con fresas y limón entero
La fresa, por ser rica en vitaminas C y E, en minerales
(calcio, potasio y magnesio), y con apenas 34 calorías por cada 100 gramos se
nos presenta como la frutilla necesaria en tu tratamiento contra la celulitis
infecciosa.
En cuanto al limón, a causa del poderoso aporte
vitamínico (tiene 13 vitaminas, con la vitamina C en mayor contenido), está
catalogado como el que lidera a los frutos sanadores y como el más potente
antibiótico natural, bactericida y depurativo.
Hemos dicho que este tratamiento será con limón entero,
es decir, sin quitarle la cáscara, porque la corteza del limón posee mayor
concentración vitamínica que el jugo de su masa. Un ejemplo de ello está en que
en la corteza del limón se encuentran el salvestrol Q40 y limonero, elementos
muy conocidos en el mundo científico por impedir la división en las células
cancerígenas.
Entonces, vamos a preparar una excelente infusión con
cinco fresas limpias (lavadas), un litro de agua y la corteza de dos limones
(luego de exprimir los mismos). Dicha infusión servirá para combatir la
retención de líquidos y favorecer la circulación de la sangre, y por si fuera
poco, su función como antioxidante renovará las células inflamadas por las
bacterias operantes de la celulitis infecciosa.
La preparación es sencillísima y el costo súper económico
Añades en un litro de agua (que esté hirviendo) dos
cortezas limpias de limones, cinco fresas y el jugo que exprimiste de los
limones. Dejas el preparado unos quince minutos al fuego; recuerda que buscamos
que la esencia de las fresas quede en el agua y que las fresas y cortezas se
ablanden.
Luego sacas las cortezas de limón y haces con el resto
una mezcla en la licuadora; lo tomas tibio en porción de una taza luego de cada
comida durante una semana. Notarás que al final de los siete días tu herida o
rasguño de la pierna donde atacaron las bacterias, comienza a perder coloración
y a tomar regularidad capilar.
5. Tratamiento con hielo contra la celulitis infecciosa
Este tratamiento se basa en la crioterapia (técnica para
bajar las inflamaciones con solo aplicar hielo en la zona infectada). Además de
ser el método más económico tiene el efecto de un analgésico fuerte pues, te
alivia el dolor de la herida en la pierna.
Implementos o ingredientes que requieres:
Conserva agua en envases de plástico y de boca ancha en
el refrigerador. Cada envase con capacidad de medio litro para que cuando sea
hielo puedas manipularlo fácilmente.
Ten a la mano bolsas transparentes (aquí vas a introducir
los pedazos de hielo) y algunos pañitos (serán colocados para cubrir la herida
y las bolsas de hielo sobre tus piernas).
También requieres tres compresas (tela fina o gasa)
Aplicación
Coloca la compresa, tela o gasa sobre la herida
Sobre la gasa coloca una bolsa de hielo
Cubre la bolsa de hielo con un pañito seco
Realiza la primera sesión de tres minutos, lo retiras por
dos minutos y repites otra sesión de tres minutos, repite la operación tres veces
durante el día (el tratamiento total durará hasta que baje la inflamación).
¿Sabes qué sucede, en tu piel, en la herida, con estas
aplicaciones de hielo?, entérate de lo mejor:
Durante esos tres minutos y los dos de reposo tus tejidos
se afirmarán, el dolor que hayas sentido desaparecerá, y lo mágico: el descenso
de temperatura hace que las bacterias dañinas paralicen su actividad
destructiva porque se quedan sin movimiento (en estado de coma). La importancia
de este tratamiento es que mientras las bacterias patógenas están
inmovilizadas, tu organismo está recibiendo por otra parte nutrientes que
atacarán, desde la sangre, a los organismos invasores.
Nota: los especialistas en la técnica de la crioterapia
no recomiendan su uso para personas hipersensibles al frío, enfermedades
cardiovasculares o renales, diabéticos y quienes tengan el síndrome de Raynaud
(contracción de los vasos sanguíneos de manos y pies ante el frío).
También debes tener presente que si te excedes en el
tiempo con el frío en tu pierna, por ejemplo, 20 min continuos de hielo sobre
tu piel, podrás sufrir una quemadura, y estarías saliendo de una para entrar en
otra. Es por esto que, cualquier tratamiento, por inofensivo que parezca, si no
lo aplicamos con las pautas precisas pondremos en riesgo nuestra vida. Y es,
por tanto, otro argumento de peso para consultar al médico en forma previa ante
cualquier decisión que vayamos a tomar para restablecer la salud.
Estos cinco tratamientos, para ser efectivos, deben estar
distribuidos en tu plan de alimentación de una manera ordenada, anotando los
nutrientes de hoy y, por supuesto, sin pensar para nada en la comida chatarra a
fin de que los avances que consigas en tu mejoría no retrocedan. Al igual debes
hacer con los ejercicios físicos.
Entonces, debes estar segura de dos cosas: si no sufres
de celulitis infecciosa, ya posees toda la información y tratamientos naturales
para prevenirla; y si la padeces, entonces, anímate a comenzar desde este momento
tu tratamiento natural.
Celulitis
infecciosa
Sugerencias adicionales
Por ningún motivo debes ignorar una infección, por
pequeña que sea, en la piel, y menos si tienes alguna sospecha de que pudieras
estar en el inicio de la celulitis infecciosa (recuerda que un millón de bacterias
son invisibles ante tus ojos). En este último caso debes acudir rápidamente a
un dermatólogo.
Si estás en la cama y en reposo por padecer esta
enfermedad, te damos un extraordinario dato: intenta levantar la pierna
afectada o montarla sobre varias almohadas, verás que disminuye la inflamación
y el dolor (es una excelente técnica mientras el tratamiento que hayas elegido,
o varios juntos, realiza su efecto sanador).
Si la herida infectada posee ulceraciones hay que aplicar
compresas húmedas junto a alguna solución salina.
Ninguna venda debe permanecer más de 12 horas sin cambiarla
sobre la zona afectada.
Las vendas que retires contienen miles de bacterias,
células muertas y parte de tejido; necesitan ser hervidas por razones obvias.
Te recordamos, finalmente, algo que sabes muy bien: tu
cuerpo requiere nutrientes naturales para realizar el milagro corporal del
metabolismo y así crear los enlaces químicos de los glóbulos blancos que
atacarán a cualquier organismo extraño que penetre en tu piel u órgano.
La situación de cada persona, en cuanto a la celulitis
infecciosa, es muy particular. Por eso, recuerda que siempre debes consultar
con tu médico y conversar sobre tu dolencia o preocupación acerca de tus
piernas. Es decir, los tratamientos que te hemos descrito poseen la intención
de servir como prevención, o como inicial método para que tus piernas vayan
recuperándose de leves lesiones infecciosas, pero, si tu caso es grave, puede
ser que tu médico te prescriba un tratamiento a base de antibióticos. Al cual
muy bien puedes acompañar con uno o varios de los tratamientos naturales que te
hemos sugerido.
Ahora ya sabes cómo tratar la celulitis infecciosa. Te
sugerimos que tomes este artículo como una guía casera que te servirá de
prevención, de cuidado previo para la salud que tus piernas merecen.