Si queremos que el desayuno nos aporte las energías
necesarias para afrontar el resto del día debemos consumir los alimentos
adecuados y no limitarnos a un café.
El desayuno es la comida más importante y esencial del
día. Sin él, no podríamos funcionar adecuadamente.
Al haber pasado varias horas sin consumir algún alimento
mientras has estado en tu fase de descanso, esta primera comida te permite
concentrarte en tu jornada diaria.
Con esto evitarás estar malhumorado o cansado.
Esta colación es el primer combustible y, si quieres
comenzar de buena manera, debes comer bien.
Evita los errores más comunes y asegúrate de tener la
energía necesaria.
1. No comer
Este error suele ser bastante común entre las personas
jóvenes. Debido a que tienen un ritmo de vida acelerado, tienden a olvidar u
obviar el consumo de alimentos en la mañana, ya sea por falta de tiempo o por
no sentir hambre.
Si es tu caso, recuerda que esta costumbre te puede
generar muchos problemas gastrointestinales como úlceras, gastritis y acidez.
Todos estos resultan muy dolorosos y lo ideal es evitarlos.
También están quienes siguen estrictas dietas en las que
se restringen de comer una gran variedad de alimentos o por muchas horas. Esto
no es nada recomendable, a menos que sea por orden médica y bajo la supervisión
de un esepcialista.
Debemos comer una buena dosis y ración de alimentos que
nos permitan recargar energía para enfrentar el resto del día.
2. No ingerir suficientes proteínas
Para empezar el día es importante e indispensable que
obtengamos una buena dosis de proteínas en el desayuno. No basta con una tazón
de cereal para obtener todas las que tu cuerpo gastará en las primeras horas
del día.
Hay personas que solo se comen el cereal y dejan de lado
la leche que representa la dosis de proteínas normal. Una buena alternativa es
preparar una tostada con una rebanada de pan integral.
Puedes comerla con aguacate untado o con un par de huevos
estrellados y tendrás un desayuno nutritivo y fácil.
Recuerda que si no obtienes la ración fundamental de
estos elementos, después tendrás hambre en tan solo unas pocas horas.
3. Consumir muy poca fibra
La sensación de hambre aparece cuando incorporas muchos
azúcares en tu desayuno, ya que estos se digieren muy rápido. Este efecto se
contrarresta cuando incorporas suficiente fibra en tu dieta, pues la sensación
de saciedad dura mucho más tiempo.
Es imprescindible agregar o incorporar, al menos, 5
gramos de fibra y vigilar que el consumo
de azúcar sea mínimo. Lo ideal es evitar toda clase de azúcares refinados.
Aquellos cereales y similares que cuentan con azúcar añadida son la peor
opción.
Lo más indicado es una ensalada de vegetales con algunos
granos o semillas y una fruta.
4. Comer muy poco
Esta práctica también es uno de los errores más comunes.
La mayoría de las personas dan por hecho que un desayuno es comer una fruta
camino al trabajo o la escuela. Esta idea es totalmente errónea y hay que
abandonarla lo antes posible.
Lo mejor es tomar unos minutos para poder sentarse a
ingerir una comida balanceada, con una dosis apropiada de carbohidratos, fibra,
proteína y grasas. Consumir, al menos, 300 o 400 calorías es suficiente para
sentirnos satisfechos hasta llegar al almuerzo.
Un desayuno completo debe incluir:
- Verduras y frutas.
- Proteínas de alta calidad.
- Carbohidratos complejos.
- Grasas saludables como nueces, semillas o aceite de oliva.
Antes de ir al gimnasio, es buena idea desayunar algo
ligero que aporte carbohidratos complejos, fibra y aminoácidos esenciales.
5. No consumir grasas
Existe la falsa creencia de que el desayuno debe ser una
comida muy pequeña y saludable. Incluso se cree que debe estar libre de grasas.
Esta idea es totalmente falsa, ya que una comida sin grasas puede hacernos
sentir con mucha hambre pasada una hora.
Por esta razón, se sugiere que a las primeras horas del
día se reemplace el yogur sin grasas por uno que tenga un 2% de ellas. Si no
quieres hacer este intercambio, añade a tu yogur natural algunas nueces para
evitar la sensación de hambre a corto plazo.
Eso sí, en pocas horas debes darte el tiempo para tomar
un desayuno en condiciones. Tomar solo un yogur con nueces no es una comida
completa.
6. Desayunar muy tarde
Es muy recomendable comer dentro de la hora que sigue al
momento de despertar. Cuanto más tiempo te demores en tomar el desayuno, más
hambriento estarás y será más difícil sentirte satisfecho una vez que comas.
Para algunas personas quizás es imposible comer tan
temprano. En todo caso, lo recomendable es comer tan pronto como puedas.
La falta de tiempo no debe ser una excusa para dejar de
tomar un desayuno completo y saludable. Planear el menú con anticipación y
aprender a hacer correctas elecciones alimenticias te ayudará a aprovechar el
tiempo al máximo.
No olvides que consumir un desayuno completo ayuda a
tener energía para el todo el día.