Como padres, intentamos que
nuestros hijos se formen como personas de una manera positiva y que sean
buenas. Existen así ciertas cualidades o actitudes que determinarán la
personalidad de nuestro hijo.
Entre ellas, podríamos destacar el orden como una
de las cualidades positivas ya que hará que nuestros pequeños se enfrenten
mejor al mundo de los adultos: una vida ordenada facilita las cosas. Para tener
éxito en la enseñanza de esta cualidad, quizá vengan bien algunos trucos para
enseñar a tus hijos a ser ordenados.
Muchas veces, los padres
tendemos a recoger sus juguetes pues pensamos que aún son pequeños. Sin
embargo, al realizar esta acción, el niño se acostumbra a esta situación y más
adelante, durante la preadolescencia, será más difícil conseguir que sea
ordenado.
Es importante demostrarle al
niño que como miembro de la familia cada uno tiene una serie de tareas que cumplir.
Una de ellas es poner en orden su cuarto, cada uno el suyo. Ordenar no es una
tarea gratificante, pero es una necesidad para la convivencia de la familia.
Por eso, en un principio los padres puedes ayudar a buscar o guardar algunos
juguetes con el niño y poco a poco lograrán que los niños lo hagan por sí
mismos.
5 consejos para enseñar a tu
hijo a ser ordenado
1. Tener acceso a las cosas
que debe ordenar: para que el niño pueda organizar sus cosas, el espacio debe
ser accesible para él, que esté a su alcance. Debemos colocar todo a una altura
considerable respecto al niño: estanterías, perchas, cajones... De esta forma
aunque al principio tengamos que enseñarles qué va en cada espacio y
supervisarlo, al cabo de un tiempo podrán hacerlo ellos solos.
2. Involucrarlos en las
tareas domésticas: para que nuestros hijos sean responsables debemos otorgarles
esa responsabilidad. No valen las excusas de "desordena más que
ordena" o "yo tardo menos tiempo". Debemos ser pacientes y dejar
que el niño se involucre en las tareas de la familia, así se sentirá unido a
ellas. Estas tareas como es obvio estarán ligadas a su edad: recoger la mesa,
hacer la cama, lavarse los dientes*
3. Conviértelo en un juego:
la tarea le resultará más amena si lo entiende como una forma de divertirse.
Podéis establecer un minuto a ver quién recoge más juguetes o inventar
canciones divertidas que puedan asociarse a estas tareas.
4. Busca un orden lógico:
darle sentido a la tarea de ordenar es fundamental. Reservar un espacio para
cada cosa les ayudará a entender el sentido de esta tarea. Por ejemplo, en una
estantería irán los libros, en otra los juegos de mesa, un cajón para los
peluches* Incluso puedes pintar cada cajón de un color diferente o pegar en
cada uno de ellos una etiqueta con el dibujo de las cosas a las que está
destinado.
5. Predicar con el ejemplo:
para los más pequeños somos un modelo de conducta, todo lo que ven en nosotros
lo repetirán después ellos. Debemos mostrarle como nosotros hacemos la cama,
nos lavamos los dientes o incluso recogemos la cocina para que así ellos lo
interioricen. Hagamos de ese orden algo lógico, reservar un espacio para cada
cosa: en un lado los libros, en otro los juegos de mesa, en otro los peluches,
etc.
Cómo configurar la idea del
orden en los niños
Al ser un niño, su idea del
orden será bastante distinta a la tuya por lo que no tiene sentido que te pases
el día intentando que su cuarto esté impecable. Es un gran logro si el niño no
deja los juguetes por el suelo, la ropa en el baño, ni los cuentos por la cama.
Es importante ser muy concreto con las indicaciones, frases como "ordena
tu cuarto" son muy poco precisas. "Guarda las muñecas en la
caja" es una frase mucho más precisa que denota exactamente lo que esperas
de él.
Hasta los 7 u 8 años tendrás
que echarle una mano siempre que, después de jugar, llegue el
"difícil" momento de recoger. Esto no significa que él mire lo bien
que lo recoges todo, sino que coloquéis las cosas juntos, jugando.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en hacerfamilia.