jueves, 6 de octubre de 2016

¿La cerveza engorda? ¿Cuál es el modo más adecuado de consumirla?

A pesar de su mala fama, la cerveza tiene pocas calorías y grasas saturadas. Aunque parezca mentira, los refrescos de cola o con gas que solemos tomar son mucho más calóricos.

1. Si sigo una dieta de adelgazamiento, ¿puedo consumir cerveza?

La cerveza es esa bebida que compartimos en muchas de nuestras reuniones con familia y amigos. Generalmente, no es habitual que la consumamos a diario, sino que preferimos tomarla en momentos un poco más festivos y distendidos.

Esta bebida milenaria y de atractivos tonos ambarinos está elaborada a base de cebada y otros cereales. Dispone, como sabes, de un nivel determinado de alcohol, por lo que siempre debemos consumir cerveza con moderación. Ahora bien, ¿qué pasa si la tomo los fines de semana? ¿Puedo permitirme este capricho y no engordar? Te lo explicamos:

La cerveza tiene, por lo general, pocas calorías y escasas grasas saturadas. La cantidad exacta es de 43 calorías por 100 ml. Así pues, si bebes un vaso de 250 ml, obtendrás unas 90 calorías.

¿Qué significa esto? Que podemos consumirla con moderación. Ten en cuenta que, en ocasiones, consumimos muchos refrescos de cola o con gas que disponen de muchas más calorías.

Los nutricionistas nos dicen que lo más adecuado es consumir cerveza de un modo prudente. Si eres de las que siente verdadera pasión por esta bebida y te gusta tomarla cada día, procura beber un poquito menos de un vaso, es decir, unos 200 ml. Ya sabes que por cada vaso vas a obtener unas 90 calorías, así que siempre podrás eliminarlas con un poco de ejercicio o un paseo. Por su nivel calórico y por el alcohol que contiene, lo mejor es no excedernos, a pesar de que la podamos incluir en nuestros instantes festivos.

Señalarte, además, que la cerveza más saludable será aquella cuya fabricación sea más natural y tradicional. Si te preguntas también qué tipo de cerveza es más saludable, podemos comentarte, como curiosidad, que se trata de la cerveza negra: está elaborada a base de malta y lúpulo, y es más rica en hierro.

2. ¿Qué beneficios me aporta la cerveza?

1. La cerveza nos protege frente a los cálculos renales

No debemos olvidar uno de los grandes beneficios de la cerveza: ¡Es muy diurética! Un consumo moderado nos protegerá en un 40% de sufrir problemas renales y de padecer cálculos.

2. La cerveza mejora la digestión

¿Sabes qué tipo de cerveza nos puede ayudar a hacer mejor la digestión? La cerveza negra. Además de más hierro, dispone de más fibra y, por lo tanto, mejora nuestro tránsito intestinal, evitando problemas gástricos e intestinales. ¿No es estupendo?

3. La cerveza combate el colesterol malo

Como ya sabes, las cervezas son ricas en fibras, las cuales nos permiten mantener en un buen nivel de LDL o el llamado colesterol malo.

4. La cerveza es rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12)

Aquellas personas que beben cerveza de modo regular y equilibrado obtienen casi un 30% más de vitaminas del complejo B que quienes no la consumen. Estas vitaminas nos permiten disponer de  más energía, fortalecen nuestros huesos y músculos y, además, nos ayudan a metabolizar mejor los glóbulos rojos.

5. La cerveza mejora la salud de nuestros huesos

Así es, consumir cerveza nos ayuda a mantener en un buen nivel el silicio, que favorece, a su vez, la salud y la densidad mineral ósea.

6. La cerveza nos permite dormir mejor

¿Sabes dónde reside este secreto? En su adecuado nivel de ácido nicotínico y lactoflavina, estupendos para favorecer el sueño.

7. La cerveza impide la formación de coágulos de sangre

La cerveza favorece la correcta circulación de la sangre, permitiéndonos así evitar la formación de coágulos.

8. La cerveza refuerza nuestro sistema inmunológico

Esta bebida es rica en vitaminas y antioxidantes, estupendos para reforzar nuestras defensas. Si la bebemos de forma moderada, unos dos o tres vasos a la semana, por ejemplo, evitaremos muchos resfriados, dolores musculares o articulares y mejorará también nuestra salud cardíaca. ¡Es estupendo!

Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en mejorconsalud