miércoles, 3 de agosto de 2016

Ser mamá de mellizas y emprendedora exitosa: la historia de Iris

Iris Orfali tiene 35 años y solía trabajar en relación de dependencia hasta que, cuando se enteró de que estaba embarazada de mellizas, comenzó a organizar su emprendimiento. Ésta es su historia. ¡Inspirate!


Soy Licenciada en Ciencias de la Educación y tengo una consultora de capacitación para empresas desde la que hacemos propuestas para los empleados desde el plano artístico.
¿Cómo construiste tu carrera?
Básicamente, fue de manera natural. Antes de estar embarazada trabajaba en una editorial, con horario típico de oficina, de 9 a 18hs. Cuando quedé embarazada continué trabajando normalmente, a pesar de que esperaba mellizas. Transcurrí el embarazo trabajando, pero siempre supe que cuando nacieran las bebés quería trabajar medio tiempo o part-time. Recién cuando tenían 5 meses me puse a pensar qué quería hacer a nivel profesional, y aquí es cuando surgió la idea de armar con mi socia la consultora. Dejé de estar en relación de dependencia y empezamos a construir las bases. Al año y medio de las chicas, arrancamos.
Mamás y emprendedoras. Foto: iStock Photos

Fue importante hablar sobre cómo manejar los tiempos y moderar lo profesional y mi rol de mamá. Los dos primeros años trabajamos adaptándonos a los ritmos y horarios de las chicas. Trabajábamos en mi casa, así yo podía manejarme más cómoda con ellas. Muchas veces nos turnábamos con mi socia para atenderlas, cambiar pañales y darles de comer. Trabajamos mucho en equipo para sacar el proyecto adelante. Hasta que las chicas comenzaron el jardín. Ahí es donde pudimos ordenarnos y pudimos lograr dar un salto profesional más alto, unos dos años después.


¿Qué demandas te exige? ¿Tiempo? ¿Viajes? ¿Horarios? ¿RRPP?
Al ser un emprendimiento independiente, y por la manera en la que funcionamos como equipo, por lo general las empresas tienen flexibilidad de fechas y horarios para que organicemos las capacitaciones que damos. Eso nos da la oportunidad de tener más tiempo para organizar los tiempos del colegio de las nenas con los tiempos de nuestra consultora. Creo que lo importante es organizarse y conciliar para no sorprenderte a último momento porque no llegás. Creo que hay un momento para todo. Cuando estoy en la consultora, estoy a full, cuando estoy en casa, esa parte la dejo de lado y soy mamá 100%. No quiere decir que muchas veces no tenga que resolver imprevistos desde casa, pero organizándose se logra un equilibrio. Mi vida profesional es muy importante, pero mi familia y mis hijas son mi prioridad, y no las voy a dejar de lado. Es importante encontrar un equilibrio entre las funciones profesionales, los tiempos de la oficina y los de la casa y los chicos. Un ejemplo de esto es algo que me pasó hace poco: llevo obviamente una agenda para las actividades de la consultora, pero también incluyo y trato de que no se superpongan con las actividades del colegio de las chicas. Un cliente me plantea una reunión el mismo día y horario en el que tenía programada la despedida a su primer campamento. Reorganicé fechas con el cliente, porque yo sabía que quería estar presente en ese momento. Al fin de cuentas no hubiera estado tranquila en la reunión sabiendo que me estaba perdiendo algo tan importante para mí y para mis hijas. Por suerte, el colegio al que van mis nenas es muy organizado, y te informa el calendario de actividades con mucha anticipación, esto ayuda muchísimo a que me pueda organizar la agenda de la oficina.
¿Cómo cambió tu cotidianeidad laboral y tu vínculo de pareja al convertirte en mamá?
Cambió sin dudas. La atención está principalmente puesta en las demandas de las chicas. Uno tiene un tiempo limitado y ese tiempo está siempre atravesado ellas, por compartir como papás sus juegos, ver una película, compartir momentos de su rutina diaria. Pero cuidamos la pareja, hacemos cada tanto un viaje, salimos a cenar todas las semanas para tener un rato solos y charlar, contarnos nuestro día, para seguir construyendo la familia juntos. Tenemos menos, pero nos damos esos espacios juntos como pareja para fortalecernos mutuamente.


¿Qué es lo más complejo de tu trabajo a nivel profesional?
(Iris en este caso no supo qué responderme a esta pregunta.)
¿Cuánto sabe tu nena de él?
Bastante, a veces las traigo a la oficina, les muestro lo que hago, les cuento y muestro fotos. Compartimos momentos de trabajo. Muchas veces charlamos en la cena de mi día.
¿Cómo es tu vínculo con otras madres del colegio?
Me llevo re bien con las otras mamás del curso de mis hijas, me tocó un grupo en general muy contenedor. El foco está en el bienestar de los demás, en ayudar, ser solidarios, colaborando con las necesidades de los otros. Siempre hay alguna mamá que se nos recuerda algún evento, actividad del cole o algo para llevar.
Viene otro bebé en camino, ¿cómo imaginás el manejo profesional?

Básicamente pienso que sería como es hasta ahora, donde puedo combinar mi vida profesional y personal con los mismos principios, uno de ellos es tener buena comunicación y saber que, para mí, lo más importante es el bien de las chicas.

Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en entremujeres